En una era en la que pagamos las consecuencias de las irresponsabilidades cometidas contra los sistemas de vivienda históricamente establecidos, nos toca a nosotros buscar soluciones creativas que supongan un cambio de paradigma para las personas en este aspecto esencial en nuestras vidas y es aquí donde Slow Life ofrece una alternativa innovadora que no deja a nadie indiferente.
El proyecto, creado en 2010, contiene la palabra sostenibilidad por bandera y persigue la fusión entre la convivencia de ecosistemas biológicos (creados por la naturaleza) y los sistemas artificiales creando unas estructuras habitables biocompatibles que potencien un estilo de vida social e integrado en un entorno natural.
Esta iniciativa comparte la ideología del movimiento slow ya que promueve la responsabilidad social compartida integrando viviendas unifamiliares con apartamentos para singles, equipamientos comunitarios, escuelas libres, espacios para el ocio y la salud y todo regado con un gran componente por la preservación medioambiental al ofrecer diseños urbanísticos que integran la construcción y las áreas de ocio exteriores en la naturaleza reduciendo al mínimo el impacto medioambiental.
Como ellos mismos declaran, entre sus objetivos principales están la dinamización de áreas rurales y la implantación de nuevos modelos de negocio que activen la economía local, alcanzando una soberanía alimentaria y autosuficiencia energética sin una dependencia de proveedores externos poco sostenibles.
Este modelo de viviendas slow se materializa mediante las posibilidades de acceso que se ofrecen a los diferentes usuarios que van desde una cesión de uso, a diferentes tipos de propiedad como la compra progresiva o parcial. Además todas las viviendas seguirán unos patrones uniformes, tanto arquitectónicos como en interior, que reduce la huella medioambiental y las diferencias sociales.
Los materiales utilizados en este tipo de viviendas serán mezcla entre elementos 100% naturales e impresos en 3D con una base de compuestos naturales que mantienen las funcionalidades de la piedra natural. En el siguiente enlace podéis ver más información sobre los sistemas de construcción utilizados.
En definitiva, Slow Life es una oportunidad de cambio real que defiende la coherencia y mantiene un sistema de valores fuerte que debe servir de modelo para el futuro de la vivienda.
Podéis ver más información sobre el proyecto en su página web.