Casi un 10% de la población mundial pasa hambre cada día. Esto supone más de 800 millones de personas. De estos 800 millones, 150 son niños, y 8.500 mueren cada día por desnutrición. Y la cifra sube progresivamente desde 2014. Los datos, proporcionados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) son estremecedores y el problema no solo afecta al conocido como Tercer Mundo, si no que cada vez se extiende más a países desarrollados.
En este mundo desarrollado en el que vivimos, cada vez se tira más comida. Concretamente 1/3 de toda la que se genera acaba en el cubo de la basura. Más de 1.700 toneladas al año, o lo que es lo mismo, más de 728 billones de euros. Un golpe directo al mentón de la Organización de Naciones Unidas en su lucha contra el hambre y por el desarrollo sostenible.
Aunque hace falta una legislación sólida en este sentido, cada vez son más los estamentos, organizaciones y movimientos sociales los que intentan aportar su granito de arena contra este drama global. Uno de los más consolidados es Too Good To Go.
Creado en 2016 por cinco amigos tras salir de cenar de un restaurante en Copenhague y ver cómo tiraban a la basura toda la comida que había sobrado del turno, mucha de ella apenas intacta y en perfectas condiciones, To Good To Go incentiva a los usuarios de su App a comprar este excedente de comida que se desperdicia cada día en restaurantes u otros establecimientos, que los ofrecen a un precio hasta tres veces inferior al que tienen normalmente. Aquí es donde se cierra el círculo.
Compra sorpresa por un precio de entre 2 a 5 euros
Pero, ¿cómo se organizan las ventas? Como nadie puede saber lo que les va a sobrar a los restaurantes que ofrecen su excedente al final del día, las ventas se organizan en packs sorpresa. De esta manera, el contenido de esos lotes es diferente cada día y el usuario nunca sabrá a ciencia cierta qué está comprando.
A pesar de que a priori esto podría ser una barrera, la idea se ha ido asentando poco a poco y la App cuenta ya con más de 2 millones de usuarios que “salvan comida”, más de 6.000 negocios que venden su excedente y más de 2 millones de packs comprados, lo que se traduce, según la compañía, en más de 2.000 toneladas de comida no desperdiciada.
Cada pack tiene un precio de entre 2 y 5 euros, según el contenido. Normalmente, su valor real es entre 2 y tres veces superior. Alimentos de 12€ que pueden adquirirse por 3,99€ o menús de restaurantes que in situ valen 11,9€ por 4,9€. En la App puedes encontrar desde lotes de panaderías o fruterías hasta desayunos, comidas o cenas de restaurantes, pasando por packs de productos frescos o alimentos envasados cercanos a su fecha de caducidad de supermercados.
To Good To Go tiene un lema, #LaComidaNoSeTira, y una misión, según el manifiesto de su página web: “inspirar y empoderar a cada persona para tomar medidas contra el desperdicio de alimentos (…) contribuir de todas las formas posibles en la construcción de un movimiento mundial en contra del desperdicio de alimentos”. Para cumplirlo, focalizan sus objetivos en 4 pilares fundamentales: hogar, con la concienciación de 50 millones de personas. Empresas, sumando a 75.000 negocios al movimiento. Educación, inspirando a los niños de 500 colegios. Y política, creando un impacto en la agenda de al menos 5 países para conseguir un cambio en las regulaciones de los mismos sobre el desperdicio de alimentos.